¡Un deseo hecho realidad!

5 mayo 2021

Hostess diventa pilota di linea compagnia aerea Albastar

Esta es la historia de Arianna Carcano, una tripulante de cabina de pasajeros de Albastar que decidió convertirse en piloto de líneas aéreas.

De tripulante de cabina de pasajeros a piloto de líneas aéreas. Esta es la historia de Arianna, una de nuestras tripulante de cabina de pasajeros que finalmente ha logrado hacer realidad su sueño de convertirse en piloto de líneas aéreas.
Arianna es una mujer a la que le gusta viajar por el mundo y después de graduarse en idiomas y tener una maestría en la Nuova Accademia di Belle Arti en Milán, se convierte en curadora de arte independiente organizando exposiciones de arte de artistas contemporáneos, dividiendo su tiempo entre París , Londres y Milán.
Fue en este período de su vida cuando nació su pasión por la aviación y comenzó su primera andadura como tripulante de cabina de pasajeros.
La suya es una historia verdaderamente única y por eso decidimos entrevistarla y contarte qué la impulsó a dar este gran paso.

Arianna. ¿ puedes contarnos como nació tu pasión por la aviación?
Para empezar, me gustaría agradecer a Albastar que me haya dado la oportunidad de contar mi historia.
Mi pasión por la aviación nación cuando era muy joven, siempre he viajado mucho con mi familia y los aviones siempre han sido el medio de transporte más querido y utilizado en muchos de nuestros viajes. Al crecer, el viajar siguió jugando un papel muy importante en mi vida, para luego unirse y fusionarse con el estudio y posteriormente con mi trabajo.
En 2012 tuve la oportunidad y la suerte de poder formar parte de una aerolínea muy grande y a partir de ese momento vino la confirmación de una pasión que, hasta entonces, no se había expresado plenamente, el volar.

¿Cuánto tiempo se tarda en convertirse en tripulante de cabina de pasajeros?
El tiempo necesario para convertirse en tripulante de cabina de pasajeros puede variar según el camino que elijas. Puedes empezar iniciando con un curso especifico en una escuela de TCPs titulada, o , como en mi caso, puedes pasar la selección de una aerolínea que te ofrezca un curo de formación completo adaptado a su flota. En este caso, el curso tiene una duración de dos meses e incluye una introducción al mundo de la aviación, estudio y familiarización de la aeronave de la compañía, aprendiendo los procedimientos, regulación de seguridad y reglas de servicio, imagen y comportamiento a bordo.
En definitiva, un curso intensivo que incluye estudios teóricos y la implementación de una serie de procedimientos, principios y reglas que te enseñan un nuevo estilo de vida dictado por la disciplina, la profesionalidad y la flexibilidad.

¿Qué es lo mejor de tu trabajo?
La parte más interesante, en mi opinión, del trabajo como tripulante de cabina de pasajeros (además de viajar y visitar nuevos lugares) es que siempre hay algo nuevo que aprender; no me refiero solo a nuevos procedimientos o normativas que muchas veces se actualizan, modifican y mejoran, si no también y, sobre todo, a nivel personal. Siempre volando con diferentes personas, cada vuelo se convierte en una oportunidad de crecimiento personal y cultural, es como estar en una escuela suspendida en el aire. Los compañeros que comparten sus experiencias de trabajo y de vida, los pasajeros que cuentan sus historias y que aportan diferentes hábitos culturales, las situaciones imprevistas que requieren preparación, flexibilidad y control emotivo.
Me gusta tener que involucrarme todos los días, tener que afrontar nuevas pruebas y estar a la altura. Volar siempre ha sido una fuente especial de conocimientos y experiencias para mí.

¿Cuándo y por qué nació la idea de convertirte en piloto?
La idea de convertirme en piloto fue un poco como una revelación la primera vez que vi a una mujer piloto en cockpit. Antes, quizás por ingenuidad o por influencia de la cultura de la sociedad en la que crecí, pensaba y estaba convencida de que ser piloto de avión era un trabajo reservado exclusivamente para hombres. Más tarde, al observar y tener la oportunidad de trabajar junto a algunas mujeres piloto, me di cuenta de que quería estudiarlo y que también podía conseguirlo.
Reservé un vuelo de prueba y al día siguiente decidí apuntarme al curso de piloto privado y después al curso de piloto comercial. ¿Cuál fue la razón? No creo que deba de existir necesariamente una razón que justifique una pasión; una pasión nace y crece en ti, es como si hubiera una voz interior que te empuja a hacerlo y te hace sentir bien cuando lo haces, sin importar los sacrificios y dificultades que haya en el camino.

¿Qué recomendarías a quienes deseen ejercer esta profesión?
Un consejo que me gustaría dar a quienes, como yo, quieran afrontar este largo camino es que no se dejen intimidar por la cantidad de estudio o el compromiso psicológico, físico y económico que exige. No puedo omitir que es un camino sacrificado, que requiere seriedad y dedicación, pero no es imposible de conseguirlo.
A partir de mi experiencia me gustaría poder animar, como lo han hecho otras mujeres pilotos conmigo, a esas jóvenes que hoy terminan la escuela y tienen que optar por una trayectoria de formación profesional , invitándolas a ampliar su perspectiva y a no dejarse influir por los estereotipos de género que forman parte de las sociedades y culturas del mundo actual y que limitan la máxima expresión de su personalidad.
Hoy en día, cualquier elección de vida profesional o personal, tomada tanto por hombres como por mujeres, no debe ser juzgada por nadie. Estoy firmemente convencida de que cualquier persona tiene derecho a elegir la mejor manera de vivir su vida y luchar por la realización de sus objetivos, sin sentirse obligada a dar una explicación.
¡lo hago porque me hace sentir bien!

¿ Qué otros planes tienes para el futuro?
A día de hoy, el proyecto a completar es convertirme en piloto comercial y, espero, poder conseguir pronto un asiento en el flight deck al lado del comandante. Un paso de la cabina de pasaje a la cabina de vuelo.
Me gustaría convertirme en una “buena “ piloto y por eso, todavía, hay mucho que aprender: horas de entrenamiento en simulador y en vuelo, y al final un type rating(clasificación de tipo). La esperanza es llegar a formar pronto parte de la tripulación de la cabina de vuelo de la compañía, pero esto se verá en unos meses. Mientras tanto sigo volando como tripulante de cabina de pasajeros observando lo que pasa por delante y preparándome para un futuro muy interesante.

Arianna es una mujer muy decidida y un ejemplo para todas las mujeres que sueñan a lo grande y que emprenden caminos cada día para sentirse realizadas en lo que hacen.

Albastar.es